Primera parte 1/2
La Inteligencia Artificial (IA) está en todas partes en estos días: desde los sistemas informáticos empresariales más grandes hasta la función de texto predictivo en el teclado de nuestros teléfonos. Por lo tanto, no debería sorprendernos que en la industria de la impresión también se esté aprovechando esta tecnología. Ésta se utiliza para reducir el desperdicio, acelerar los tiempos de producción y ofrecer soluciones que parecerían provenir del futuro. Estas soluciones impulsadas por la IA están remodelando la forma en que las imprentas interactúan con sus clientes. También están mejorando sus servicios, con tiempos de respuesta más rápidos, costos reducidos y una mayor flexibilidad para la personalización, que se obtiene como resultado de un proceso de impresión potenciado con inteligencia artificial. Éstas son algunas de las formas en que la IA revolucionará la industria de la impresión.
Los diseños de impresión asistidos por la IA ayudan a minimizar el desperdicio; al hacer un mejor uso automático del material de impresión. Ya sea que estemos imprimiendo círculos simples o troquelados complicados, los diseños inteligentes se planifican de manera proactiva para maximizar la capacidad de cada hoja. Como una de las partes más frustrantes y que requieren más tiempo en la impresión, la automatización de este proceso ahorra tiempo, así como también materiales. Los sistemas habilitados con IA pueden calcular rápidamente el mejor uso del espacio, ofreciendo soluciones inteligentes; incluso para los patrones más complejos e irregulares.
La introducción de la IA en la fase de supervisión de la impresión permite a los operadores trabajar con mayor certidumbre, ya que estos sistemas inteligentes pueden tomar decisiones en tiempo real basadas en la retroalimentación de los sensores. Esto incluye la detección y corrección de problemas comunes como la alineación del papel y la calidad de la imagen. Estas funciones pueden reducir drásticamente la cantidad de tiempo dedicada a monitorear el control de calidad y reducir inmediatamente el riesgo de desperdicio de material en malas impresiones. Imaginemos que un tiro de impresión nos notifica automáticamente cuando algo no está alineado, para resolver el problema sin ninguna intervención de nuestra parte.
